sábado, 9 de octubre de 2010

Crónicas Titán 2010


Quinta participación en el Titán después del paréntesis obligado por la disputa del Ironman de Barcelona el año pasado. A pesar de la "veteranía" y "experiencia" en esta prueba, todavía no puedo decir que me haya salido alguna edición "redonda". Cada año he enfocado la prueba de manera más o menos similar en cuánto a la planificación, pero este año, el objetivo era distinto. En otros años, ya venía de haber disputado otras pruebas de larga distancia, e incluso algún Ironman, y por eso este año acudía al titán "fresco"en cuanto a mi estado de forma, pero también, con total desconocimiento al no haber realizado en todo el año alguna prueba de media o larga distancia. Además, la tendinopatía de la rótula añadió mas incertumbre.

Cada Titán es distinto, y este también lo era. En línea de salida, 5 compañeros, dos de ellos nuevos, atraídos por la prueba u "obligados" por mi erre que erre. Este año y a pesar de todo estaba más tranquilo. Quizás porque "allí" me encuentro como en casa, en un circuito duro pero que gusta y se me da bien, o quizás porque al venir Jose y Raúl, tenía que "aparentar" tranquilidad. Lo cierto es que llegué a línea de salida con muchas ganas de disfrutar, de competir. Me encontraba anímicamente a tope, y creo que se me notaba ya en el calentamiento.

Los preparativos según como teníamos planeado: control del material, unos progresivos corriendo y tiempo para nadar un buen rato. Consulto con David donde colocarnos. Este año no encontramos ubicación y decidimos salir en la zona central.

A pesar de que somos unos 300 triatletas, la salida es limpia. Me coloco a pies de David que veo que va como un tiro. Al llegar a la primera boya, veo a Jose por mi derecha, algo abierto. El ritmo es bastante alto. ¿Es que la gente no sabe lo que queda aún por delante? El tramo hasta la 2ª boya se me hace muy largo. Como dice Jose, parece que vas cuesta arriba. Empiezo a notar calor con el traje y tengo que ir abriendomelo por el cuello. En esa 2ª boya me encuentro con Gabri. Joder, y eso que nada mal, pienso. Fermín, espabila. Pierdo en ese giro a David. Las sensaciones siguen siendo muy buenas, me concentro en la técnica, en no desorientarme. Inicio la 2ª vuelta, ya hay menos rivales. Estoy en una zona casi solo y veo que hay un grupo numeroso a unos 50-100 metros. Decido ir a por ellos, alcanzándolos cuando me queda las dos últimas boyas.

En la salida, veo que David ha salido pocos segundos delante. Lo sigo por lo que me despreocupo de buscar mi bici ya que la suya está al lado de la mía. La transición, a pesar de todo, rápida. Calcetines, guantes, comida, casco y a empezar. Le pregunto a David si Jose ha salido. Me dice que lo tenemos al lado. Bien, la cosa va como pensaba.

El sol sigue sin ganas de salir. El ambiente está bastante húmedo y hecho en falta algo de calor. En la recta de la presa alcanzo a David, hablamos un poco e iniciamos la subida. Poco después alcanzo a Ferni. Pongo un ritmo cómodo, pero veo que voy bastante rápido, alcanzando a bastante gente. A los 5 kms de subida aprox, me adelante mi ex-trainer, Pablo, nos saludamos y "palante". A medida de que voy subiendo, voy notando frío, y el cielo se va encapotando aún más. Me voy desconcentrando con la posibilidad de que llueva pero me centro de nuevo en carrera. En la zona de las curvas, intento coger referencias. Veo que David está cerca, como mucho a 1´, también a Jose, al que veo poco después. A los 49´corono el puerto, menudo subidón. Acabo de hacer marca personal, y eso que me he ido controlando. Paro para colocarme unos periódicos en el pecho y para repostar.

La bajada hacia Grazalema la tomo con muchas precaución. Desde que he coronado las Palomas no puedo enderezar la cabeza y la llevo agarrotada hacia la izquierda. Pienso que es del frío, pero la cosa no mejora. Justo al pasar el pueblo, me alcanza David. Primer ataque! Hablamos de la subida, que tal nos ha ido, y justo comenzamos la ascensión a Los Alamillos, que agradezco para volver a entrar en calor.

David toma la iniciativa en este trazado rompepiernas e inicia su segundo ataque. El cielo está cada vez más encapotado. Sigo rezando para que no llueva, que ya hay dureza suficiente en la prueba para que además se ponga a llover. Decido controlarlo y no le dejo más de 200 metros. En esta zona el viento está haciendo de las suyas. El ambiente es invernal. Viento, frío, cielo encapotado, nada de público.... Y la lluvia, sigue sin aparecer. Nos está dando una tregua.

LLegamos a Ubrique, donde hay bastante problemas de tráfico y tengo que parar en el stop. Pero por lo menos hace algo de sol y me puedo quitar los periódicos del pecho. Al poco alcanzo a David, justo en el tramo del asfalto de neumáticos. Comentamos como va todo. Lo veo animado. El tramo hasta el Bosque se me hace más rápido que ningún año. Justo al llegar al pueblo, tomo de nuevo referencias: 1h 19´desde que coronamos Las Palomas. Le canto a David que hemos repetido mejor marca en ese tramo y eso que las condiciones atmosféricas han sido peores. Me da un subidón e iniciamos el puerto.

Inicio El boyar con muchas ganas pero con mucha preacución y cautela pues en todas las ediciones, siempre lo he pasado mal aquí, anque por ahora la cosa va saliendo perfecta. En el falso llano aprovecho para comer. Comienza el tramo más duro del puerto, justo cuando pasamos Benamahoma. David me dice que controle, que tenemos que llegar bien a la carrera a pie donde tenemos que hacer marca. Me pasa uno. Creo que es Gabri, pero por su puesto final, me hace dudar.

Marco un ritmo cómodo, pero a estas alturas, de cómodo no hay nada. Empiezo a notar las piernas doloridas, y la fatiga va apareciendo. El ritmo decrece, o al menos así lo percibo, nos van cantando que voy entre el 70º y poco, pero no les hago mucho caso. Me sorprende ver a tan pocos rivales, y me hace pensar de que tengo que ir bien. Pero las sensaciones son las peores que he tenido desde que hemos cogido la bici.

Veo a la hinchada "ramos", y a la novia de Raúl y del gato. Me hago la idea de que mis niñas también están ahí, y vuelvo a recobrar las energías. En esta última parte recobro las buenas sensaciones. Antes de lo que pensaba, corono el boyar y me vuelvo a alegrar ya que he bajado el tiempo de años anteriores. Vuelvo a tener frío pero ya sé que falta poco. 3 kms de palomitas, y esto está casi listo!!! A David no lo veo (tampoco he mirado para atrás...) y al no acercarse en el tramo de descenso hacia las Palomitas pienso que le he sacado algo de distancia.
En las palomitas vuelvo a pasar un momento malo, justo en el tramo más duro que ni con el 27 me encuentro cómodo. Por lo menos el cielo va luciendo ya de un color más agradable, y justo al coronar las Palomas me paro para volver a ponerme el periódico. Sigo sintiendo frío y no soy capaz de reanudar la marcha. Estoy temblando. Justo en ese momento, David me pasa y me da ánimos. Inicio la bajada con bastante precaución ya que sigo mareado. Justo cuando pasan 2-3 kms es cuando vuelvo a entrar en calor y aprieto en la bajada. Adelanto a 3 triatletas que me pasaron cuando David, pero a él no lo veo.

En la llegada a boxes me acuerdo de que esto está ya casi hecho (era un 90%, no?, por lo menos no ha llovido y tan solo queda la carrera a pie. Rectifico, tengo ya el 75% del titán hecho.
Me bajo a correr justo cuando llevo ya un tiempo de 4h24´ y pienso que puedo clavar el titán en 6 justas si soy capaz de hacer la media en 1h36´. Salgo fuerte. Me encuentro muy bien de piernas y sobre todo de ganas. Quiero coger rápido a David. Me acuerdo de que hace dos años hicimos la carrera juntos, o hace tres cuando la hice con Ferni. Sé que puede llegar un momento malo y quiero estar acompañado.

Voy tomando referencias visuales y por más que el ritmo que llevo es muy bueno, no logro recortar apenas las distancias con David. Justo cuando empiezo a subir al pueblo, me adelanta el "Ramos Team" con el coche y los saludo. Me olvido del janshia y decido ir ya a mi ritmo.

El tramo por el pueblo de Algodonales se me hace muy largo. Ya de vuelta, empiezo a cruzarme con todos, a los que veo como presagiaba en la porra. A Raúl lo vería algo más retrasado, pero también según lo planificado.

Decido tomarme el tramo de descenso para recuperar, pues voy notando que las fuerzas me flaquean y todavía falta lo más duro. Es como si pensara que no voy a ser capaz de superar las temibles cuestas, y si antes lo pienso, antes ocurre. Efectivamente, el tramo de subida hacia la presa se me hace infernal y ya me cuesta enorme esfuerzo no dejar de trotar.

Intento concentrarme pero empiezan a adelantarme y la cosa va a peor. Justo cuando llego al avituallamiento de la presa, me paro para beber. No hay coca-cola. La esperaba como el mejor de los tesoros como si me fuera a dar las energías que me faltaban, pero era ya tarde. La mente decide volver a correr, pero las piernas no van. Me tiro todo el tramo de la presa hasta el cruce andando. Justo llegando al cruce, me adelanta el gato, que me anima, pero el cuerpo se resiente a obedecer.

Vuelvo a comer, un gel, una barrita, isotónico, todo seguido, pero la pájara la he cogido buena. Decido andar rápido hasta el pueblo. Me sorprende que todavía Ferni y Jose no me hayan cogido dado que llevo unos 3 kms andando, y pienso que algo malo les ocurre también.

Cuando llego al falso llano del pueblo, me obligo a trotar, giro a izquierdas y entramos en la parte final, con las cuestas más duras. Ahora las piernas no se resienten del esfuerzo y puedo correr. Entro por fin en meta, enrabietado pero contento por tener otro titán. Ya echaba de menos esta plaza llena de gente. Me encuentro en meta a David y a Gato que están exultantes, no es para menos.

Por mi parte, sensación agridulce por la carrera en sí. Mejoré el tiempo de la natación y sobre todo de la bici, pero opté por jugármela y no salió. Pero no me arrepiento. Cuando uno ya es "experto" hay que pecar más de ser "lanzado" que de ir siempre "frenado".

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