Es mejor escribir una crónica cuando todavía te arden las piernas,
cuando el dolor te recuerda que ayer no estuviste precisamente tumbado en el
sofá, cuando te vienen a la cabeza todos esos pensamientos que te asaltaron en
medio de la competición y que debes recordar. Los buenos para disfrutarlos y
los malos para aprender de ellos, adquiriendo ese poquito más de experiencia
que te sirva para el siguiente desafío.
Para entender las sensaciones, primero debo situar el escenario.
Sevilla, Sierra Norte (El Ronquillo), 28 de Junio. Tan sólo con estos datos ya
transmite sensación de calor… Pues lo hizo! Y mucho!. Derivando en la
prohibición de utilizar traje de neopreno. Puede parecer circunstancia baladí
pero para los que nuestro gran handicap es la natación, se convierte en un
problema enorme. Seguimos situando… Cambio a última hora del circuito del
sector ciclismo, estando el firme completamente destrozado, atiborrado de
agujeros que intentaron medio remediar el día anterior rellenándolos con arena.
Esto provocó que muchos decidieran ni tan siquiera participar para no destrozar
las bicis o debido el riesgo de caída. Con el agravante de ser circuito
bastante exigente en cuanto a desnivel. Y por último y no menos importante, el
segmento a pie. 5 km de bajada… Para que los últimos 5 km y final de
competición fueran cuesta arriba.
Para los insensatos como yo, realmente no tomas consciencia de la
situación hasta que se convierte en una constante ver en la cuneta innumerables
participantes retirados por caídas, pinchazos, llantas destrozadas por los
socavones o simplemente los que determinaban no jugársela ni un minuto más. La
percepción de la dureza del recorrido iba “In Crescendo” en el momento que en
la carrera a pie seguían causando baja por abandono los calambres, tirones y
“pájaras” debido al sofocante calor de un Sol de justicia. A todo esto le
añadimos que me olvidé en el hotel la pieza que sujeta la tija del sillín, con
lo que me vi obligado a pedalear sin poder estirar las rodillas por completo,
causándome un desgaste que me dejó sin piernas para la carrera a pie.
Pues bien, una vez situados, ahí van las sensaciones en el debut
de distancia olímpica:
Negativas (Lecciones):
- Peor Disciplina: En mi caso la natación. Resulta desmoralizador
ver la enorme ventaja que pierdes en un segmento cuando se te da tan mal.
Aunque luego seas bastante competitivo en los otros dos sectores, es muy
difícil recuperar ese tiempo perdido. Lección 1: Entrenar mucho más
la disciplina que peor defiendes. Aunque por norma general suele ser la
que menos te gusta y por ende la que menos entrenas, el progreso en el
cómputo global será mucho más notorio. El recorrido de mejora es tan
amplio que se verá reflejado enormemente en los tiempos finales.
- Revisión de Material: Ya es suficiente el propio nerviosismo de la
competición como para añadirle más por haber olvidado algún elemento
necesario para el desarrollo de la prueba. Lección 2: Realizar una
“Check List”, plastificarla y dejarla en la mochila. Me servirá para
asegurarme que no me olvido nada y me dará esa pizca de tranquilidad
necesaria. También elaborar un sistema metódico para el material que se
deposita en Boxes, por ejemplo, número de “cosas” que debo colocar.
Marchaba con las gafas de Sol puestas al sector de natación, suerte que la
mujer de un compañero me alertó y pude volver para situarlas en la
bicicleta que era donde debían estar.
- Transiciones: Para añadir más incidencias, se me escapó el pie
cuando lo tenía posicionado encima de la zapatilla de ciclismo,
previamente ya anclada en el pedal y sujetada con las gomillas. Por lo que
tuve que bajarme de la bici, sacar la zapatilla, colocármela y volver a
arrancar. Lección 3: Entrenar las transiciones. Son las grandes
olvidadas, pero si calculas el tiempo que puedes ganar haciéndolas
correctamente y lo que costaría ganar ese tiempo en carrera, me parece que
las voy a practicar a consciencia.
- Alimentarse en sector ciclismo: Con todo el trajín de
evitar baches y socavones, la incidencia con la zapatilla, el desánimo por
un sector de natación tan mediocre y la mala hostia conmigo mismo por
haber olvidado la pieza que sujetaba el sillín… No me tomé el gel hasta
que empecé la carrera a pie, cuando el consumo energético ya me estaba
haciendo mella y además no dejando tiempo material para que el gel
empezara a hacer su efecto. Lección 4: Tener un sistema metódico de
tiempos de ingesta. Es la técnica que se utiliza en el desierto, beber
antes de tener sed, si esperas a las alarmas del cuerpo ya estás
deshidratado. Pues esto es exactamente igual, si esperas a tener sensación
de falta de energías o calambres… Ya es tarde! Y lo pagarás como yo,
llegando vacío al último tramo de la carrera.
Positivas:
Para acabar con buen sabor de
boca, termino con las sensaciones o pensamientos positivos de esta atropellada
competición.
- Terminar: Aunque en este deporte te acabas volviendo muy
exigente contigo mismo, no hay que olvidar en que punto te encuentras y
cuales son tus metas reales. En el caso de debutar en una distancia el
primer y primordial objetivo es: Terminar la carrera. Y que estos primeros
tiempos te sirvan como referencia para las siguientes.
- Sanos y salvos: Teniendo en cuenta todas las bajas causadas por caídas,
daños mecánicos, piernas acalambradas y vahídos por el calor, acabé
contento de que los 5 compañeros que fuimos a competir no tuvimos ningún
percance. Tanto bicis como piernas se portaron como campeonas.
- Lecciones y puntos de mejora: Es muy provechoso
detectar los fallos y tomar consciencia de los aspectos en los que más se
puede progresar, por el contrario, siendo desmoralizador cuando se obtiene
un mal resultado sin saber localizar dónde puedes incidir para mejorarlo.
Esa sensación de: “Ya no se que más hacer”. Por tanto, asimilar que se
puede mejorar muchísimo desarrollando varios aspectos es alentador y
motivador para enfrentar la próxima carrera.
- Disfrutar: Como se suele decir: “Aquí está la madre del cordero”.
A pesar de las varias incidencias (de la organización del evento y las
mías propias), de las negligencias a la hora de competir y no acabar de
quedar satisfecho con mi crono… Confieso que me lo pasé como un enano.
Disfruté porque supe asimilar positivamente el resultado, disfruté porque
se que con poco que modifique mejoraré bastante, disfruté porque es un
pasito más hacia la gran ansiada meta de algún día poder competir en un
Ironman, pero sobretodo disfruté… Por el magnifico equipo humano con el
que fui. Compartimos risas, anécdotas y experiencias. Cada vez que
recuerdo la cena de la noche previa y la comida del día después con
carcajadas prácticamente continuas, se me escapa una risilla nuevamente.
Fue un fin de semana con amigos en el que además hicimos deporte.
En
conclusión, mi mayor lección y sensación es: Buscad un grupo con un valor
humano como el que tiene El Club Triatlón Benalmádena y disfrutaréis de este
deporte tanto como lo estoy haciendo yo.
Go For It!
Ivano Toniolo
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